La alimentación de los hijos siempre preocupa a los padres y madres, pero más durante el primer año de edad. Procuramos que esta sea lo más saludable y equilibrada posible, huyendo de alimentos con poco valor nutricional o perjudiciales para su salud. Debemos tener en cuenta que hasta el año el principal alimento del bebé es la leche y, a partir de que cumplen seis meses, están preparados para empezar a probar todo tipo de alimentos. Bien, todo tipo no, hay alimentos «prohibidos» en la dieta infantil según la edad que tenga el niño. A continuación, hemos elaborado un listado con las restricciones alimentarias que debes tener en cuenta durante el primer año, acompañado de los motivos que ofrecen los expertos.

- LECHE DE VACA: Por el exceso de proteínas y minerales que contienen, y que pueden causar sobrecarga en sus riñones.
- SAL: No es adecuada para los riñones de los bebés en pleno proceso de maduración, además de que altera el sabor de los alimentos que están descubriendo por primera vez. Así que cuando cocinemos para nuestro bebé, recordemos que no es necesario echar sal a sus comidas.
- AZÚCAR: Es cariogénico, desmineraliza, no aporta nada nutricionalmente, es adictivo y además está asociado directamente con la obesidad infantil.
- MIEL: Por el riesgo de botulismo, una enfermedad de poca prevalencia, pero potencialmente fatal.
- ESPINACAS: Contienen altos niveles de nitratos y puede ocasionar metahemoglobinemia. En niños y sobre todo en bebés serían suficiente cantidades mínimas para desencadenar trastornos graves. Aquellos bebés y niños de corta edad que están expuestos a altas concentraciones de nitratos a través de la dieta, pueden sufrir el “síndrome del bebé azul”.
- ACELGAS: También contienen altos niveles de nitratos.
- REMOLACHA: También contienen altos niveles de nitratos.
- COL: También contienen altos niveles de nitratos.
- BORRAJA: También contienen altos niveles de nitratos.
- ALGAS: Por su un exceso de yodo.
- PESCADO AZUL Y MARISCO: Debido a su alto contenido en mercurio.
- ALIMENTOS PICANTES: Los niños quieren comer alimentos con sabor agradable, y su paladar no está acostumbrado a sabores fuertes y picantes. Además, podrían desarrollar reacciones adversas.
- CARNE, PESCADO Y HUEVO POCO HECHO: Si no cocinamos bien estos productos sigue habiendo presencia de bacterias patógenas como la salmonela, la campilobacteria, la listeria o la Escherichia coli. ¡Es de vital importancia cocinar bien los alimentos!
- FRUTOS SECOS ENTEROS: Son pequeños, redondos y no se deshacen en la boca, por lo que los frutos secos son uno de los alimentos más propenso a provocar asfixia. Sí que pueden consumirse machacados o triturados.
Comentarios recientes