El huevo es un alimento diferente y seguramente has leído algunas opiniones sobre la introducción del mismo con los bebés. ¿Y por qué es diferente? Porque es el alimento que con más frecuencia produce reacciones alérgicas. Además, puede ocasionar alergia en su totalidad, la clara y la yema por separado, o incluso, dependiendo de la temperatura de cocción. Es por eso que es importante saber cómo introducir el huevo en la alimentación del bebé. Será pautado y con cautela.
¿Cuándo introducirlo?
La AEPED recomienda esperar a que el bebé tenga 10 meses. Pero por otra parte, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica – SEICAP, afirman que retrasar la introducción de alimentos no va a cambiar que el bebé sea o no alérgico. Así pues, nuestra opinión es que mientras sea alrededor de los 10 meses es suficiente, no pasa nada si es un poco antes. Lo que sí que hay que tener en cuenta, es si en la familia existen antecedentes de alergia al huevo. En ese caso se recomienda esperar al año de edad y seguir siempre las pautas del pediatra o mejor aún, de un nutricionista. No os la juguéis. Con antecedentes en la familia hay un porcentaje un poco más elevado de que pueda reaccionarle al bebé también. Evidentemente, puede que no sea así, y eso es lo que esperamos, pero con un año, el bebé ya es un poquito más mayor en caso de necesidad de intervención médica.

¿Cómo introducirlo?
Hay diversidad de opiniones y en según qué países se hace de una manera, y en según qué otros, de otra. Hay quien dice que debe separarse la yema de la clara, otros que no hace falta separarlos, otros que en una tortilla y todo cocido ya va bien y otros que en la tortilla no porque el huevo está crudo.
Después de leer sobre el tema, nuestra opinión es que es mejor hacerlo poco a poco, primero ofreciendo la yema y luego la clara. La clara es donde se concentran más alérgenos, por eso creemos que es mejor dejarla para el final. En distintos blogs de médicos y nutricionistas, se dice que es imposible separar al 100% la clara de la yema, que siempre quedan restos. Y así lo creemos también, pero pensamos que si por casualidad fuera alérgico a la clara, no sería lo mismo tomar restos que tomarla entera.
Y lo más importante, no le des ningún otro alimento nuevo mientras estáis con la introducción del huevo. Esto es muy importante para detectar posibles alergias y no confundirnos en ningún momento.
¿Cómo lo cocinamos y cómo lo presentamos?
Tenemos que hervir el huevo durante al menos 20 minutos (el tiempo empieza a contar desde que el agua está hirviendo). La yema queda bastante espesa y seca, así que podéis mezclarla con otro alimento que ya tenga introducido.
Es mejor no introducir toda la yema o toda clara de golpe. Es preferible hacerlo poco a poco para estudiar bien las posibles reacciones, empezando con cantidades pequeñas e ir aumentando. Por ejemplo:
Día 1 1/4 de yema | Día 5 1/4 de clara | Día 9 Huevo completo |
Día 2 1/2 de yema | Día 6 1/2 de clara | Día 10 Tortilla francesa muy cuajada |
Día 3 3/4 de yema | Día 7 3/4 de clara | |
Día 4 Yema completa | Día 8 Clara completa |
Si todo ha ido bien, podéis dar el huevo por introducido y añadirlo en las recetas que le prepares como hamburguesas, bizcochos, tortillas… pero siempre bien cocinado.
A modo de resumen
✔ La introduciremos poco a poco, primero la yema y después la clara.
✔ Siempre debe estar bien cocido.
✔ Debemos tener cuidado si hay antecedentes de alergias al huevo en la familia. Mejor pedir soporte a nuestro pediatra o nutricionista.
¡ATENCIÓN!
❗ Cuidado con el huevo frito mojando pan, el pasado por agua y el huevo crudo como el merengue o la mahonesa. Estas son las formas prohibidas antes de los 2-3 años y existe más riesgo de contagiarse de salmonelosis.
❗ La tortilla francesa o los huevos revueltos pueden tomarlos a partir de que tome el huevo entero, pero deben estar bien cuajados para eliminar la salmonela. Los huevos revueltos quedan tan hechos que parece una tortilla francesa mal hecha. Es otra forma fácil de introducir la alimentación sólida en los niños.
❗ Pueden consumir huevos dos o tres veces por semana.
Comentarios recientes